Jueves, Abril 24, 2025
Inicio > Articulos > Errores comunes al rendir la prueba de Asesor Previsional.

Errores comunes al rendir la prueba de Asesor Previsional.

La prueba de certificación de conocimientos que aplica la Superintendencia de Pensiones, se basa en un modelo de prueba de selección múltiple que contiene dos tipos de preguntas: Modalidad  simple con cuatro opciones, y modalidad de doble proceso, con tres opciones (I, II y III), y luego las alternativas que combinan dichas opciones.

Las preguntas de la prueba de la Superintendencia de Pensiones sólo tienen una alternativa correcta. Por lo tanto se debe identificar siempre la materia que se pregunta y luego, la submateria si es necesario, y escribir al costado el nombre de la materia y marcar al costado izquierdo si se sabe o no la respuesta.

Independientemente del tipo de pregunta al cual el evaluado se enfrente, el objetivo será siempre el mismo: responder correctamente en el menor tiempo posible. Y ahí radica el problema, que se busca responder en el menor tiempo posible, como si de una competencia se tratase, y se desaprovecha una cantidad de tiempo importante para realizar el correcto análisis de lo que se pregunta.

Dado lo anterior, rendir muchos ensayos de prueba será un ejercicio muy bueno. Sin embargo, rendirlos sin intentar remediar los errores más habituales, será perder una valiosa oportunidad de abordar metodológicamente cada uno de ellos.

Recordemos que en este examen no hay ganadores ni perdedores, sino que las personas que logren el puntaje de corte, aprobarán y obtendrán su código, sea una persona o sean todos. Al sistema no le interesa dejar fuera muchas personas o aceptar a todos los postulantes. Lo que al sistema le interesa es que las personas que tengan su código demuestren que tienen los conocimientos para ejercer la labor de asesoría.

De ahí entonces, que quienes rinden las pruebas, en su afán por sacar el mejor resultado, cometen errores que podrían evitarse, dentro de los cuales podemos seleccionar los más habituales:

Los errores más frecuentes:

Los errores más frecuentes van desde procurar responder todo rápidamente hasta dejar muchas preguntas en blanco sin saber exactamente cuántas pueden ser. Revisemos:

  • Comenzar a responder sin haber leído totalmente la prueba
  • No identificar la materia de la pregunta
  • Desconocer el tiempo real que se dispone para cada pregunta
  • Intentar responder todas las preguntas de la prueba
  • Dejar muchas preguntas sin responder
  • Ignorar la penalización por respuestas erróneas
  • Detenerse en una pregunta que no se conoce la respuesta o se tiene dudas sobre esta

PRIMERO: Comenzar a responder sin haber leído totalmente la prueba

Comenzar a responder la prueba sin haberse tomado 15 minutos para leer todas las preguntas, será un error de principiantes. Recuerde que hay muchas preguntas que dan las pautas para responder otras. Cuando usted comienza a responder sin haber leído todas las preguntas, establecerá un sesgo muy difícil de resolver durante la rendición de la prueba, pues le sobrará mucho tiempo y aunque no lo quiera, volverá a leer las preguntas y probablemente, entrará en dudas sobre las respuestas marcadas y comenzará a hacer cambios en las alternativas. En esta segunda mirada a la prueba, los minutos se le vendrán rápidamente encima y finalmente le faltará tiempo para corregir y puede llegar a cometer incluso, errores en el traspaso de las alternativas a la hoja de respuestas.

SEGUNDO: No identificar la materia de la pregunta

Si usted responde todo sin saber las materias de cada pregunta, no podrá tener certeza de cuántas preguntas de las materias que domina ha respondido, y por lo tanto, puede trabarse en buscar responder preguntas de materias que no domina, sin haberse dado cuenta que con lo que ya ha respondido es suficiente para aprobar el examen. Lo que se debe hacer, en la primera lectura, en lugar de ponerse a responder las preguntas, es hacer una marca en alguna palabra clave que detecte en la pregunta y luego en el costado, escribir de qué materia se trata.

TERCERO: Desconocer el tiempo real que se dispone para cada pregunta

Recordemos que la prueba consta de 40 preguntas de selección múltiple, las cuales deben ser rendidas en un tiempo total de 105 minutos, es decir, una hora y 45 minutos (al menos ese ha sido el tiempo asignado en los últimos eventos de certificación). Esto significa, en términos muy sencillos que, usted dispone poco más de 2 minutos y medio por pregunta. Si le resta los 15 minutos del ejercicio inicial para identificar las materias de las preguntas, le quedarán 90 minutos, equivalentes a una hora y media. Eso significa 2,25 minutos por pregunta.

Ese tiempo por pregunta aumentará o disminuirá, según el tiempo que se dedique a cada una. Lo ideal es que en el momento de comenzar a responder, se de curso rápidamente a las preguntas sobre las que se tiene total certeza, para ampliar el tiempo disponible para las preguntas que puedan presentar un mayor grado de dificultad.

CUARTO: Intentar responder todas las preguntas de la prueba

Intentar responder el 100% de la prueba, es casi seguro que le llevará a reprobar el examen, pues usted no es dominador de todo el contenido, por muchos cursos que haya realizado y por muchos ensayos que haya hecho en nuestra plataforma o en otros programas en los que haya participado.

A su vez, las preguntas están organizadas en base a materias que están previamente definidas por la entidad evaluadora. Y respecto de las materias, cada asesor domina unas más que otras, lo que significa que hay una alta probabilidad de que muchas preguntas sean de su dominio y con toda seguridad se responderán correctamente. Sin embargo, hay otras materias que no son del pleno dominio del asesor, por lo que la posibilidad de error es muy alta.

En vista de esto, si quien da la prueba conoce cuáles son las materias sobre las que tiene dominio, lo primero que debe hacer es asegurar las preguntas de las materias que domina. Para ello puede hacerles una marca en el número, o marcarlas en alguna parte con un destacador.

Ahora bien. Dentro de la lectura, deberá identificar las preguntas sobre las cuáles no tiene tanto conocimiento o derechamente no va a poder contestar, y también debe marcarlas, usando la misma estrategia anterior. De este modo, sabrá cuántas preguntas no podrá responder. De esta forma, usted ya sabe que las primeras preguntas que marcó (con amarillo) pertenecen al grupo de materias que usted domina y hay preocupación sobre sus respuestas. También sabe cuáles son las que no se van a responder porque no las sabe.  Luego, le queda un grupo intermedio, que es donde debe enfocar sus fuerzas para responder aquellas en las que logre tener seguridad.

QUINTO: Dejar muchas preguntas sin responder.

Ya sabemos que la prueba consta de 40 preguntas y también que cada una de ellas vale un punto. Además, de acuerdo a los últimos exámenes, el puntaje de aprobación era de 22,8 puntos, lo que equivale a un 57% de logro. Eso significa que se deben responder correctamente de manera obligatoria a lo menos 23 preguntas. Dicho de otra forma, no pueden quedar en blanco más de 17 preguntas.

Lo anterior, si se parte de la base de que las 23 preguntas están buenas y no hay errores. Esto significa que, para asegurar el resultado, no se puede dejar más de 10 preguntas sin contestar. Ir por sobre eso, a menos que exista mucha certeza, puede poner en riesgo el resultado.

Recuerde que en este examen no hay premios por obtener el primer lugar. El premio es el código y se obtiene con 22,8 puntos de 40 posibles. Nada más.

SEXTO: Ignorar la penalización por respuestas erróneas.

Destaquemos también que cuando no se conoce la respuesta, es mejor dejar sin responder, que responder equivocadamente. La respuesta errónea produce un descuento de 0,25 puntos. Esto significa que por cada 4 respuestas malas, habrá el descuento de una pregunta buena completa.

SÉPTIMO: Detenerse en una pregunta que no se conoce la respuesta o se tiene dudas sobre esta.

Si el alumno comienza a responder de manera inmediata, y se encuentra al inicio con una pregunta difícil, entonces correrá el riesgo de detenerse de manera inmediata en el intento por responder. Esto implicara una gran pérdida de tiempo, en desmedro de otras preguntas que podría resolver más fácilmente.  Al mismo tiempo, entrará en una situación de nerviosismo por el tiempo desperdiciado.

Para evitar este error, el alumno debe seguir los pasos que se han enseñado en la metodología y no perder el tiempo desde el inicio en lo que es poco probable que pueda responder con certeza.

Se debe recordar, además, que antes de esto, hay fases previas:

  • Responder lo que se sabe con certeza
  • Responder las preguntas de dificultades intermedias.

Si el alumno ha seguido todos estos sencillos pasos para rendir la prueba, y ha sorteado exitosamente los seis primeros errores al rendir una prueba de selección múltiple, entonces puede llegar a tener la siguiente estructura y realizar este análisis:

Total preguntas: 40

  • Preguntas seguras: 18 (mínimo uso de tiempo al responder)
  • Preguntas que no se responderán: 8 (no se debe perder tiempo en ellas)
  • Preguntas intermedias: 14 (de acá deben salir las preguntas que faltan)

Este cuadro permitirá al alumno conocer dónde hay que enfocar el esfuerzo. Las primeras 18 preguntas le ocuparán mucho menos de 2,25 minutos del que se dispone para cada pregunta. Las 8 que no conoce ni siquiera debe tocarlas.

De las 14 preguntas de dificultad intermedia, deben salir las que faltan para aprobar. Para esto, se recomienda hacer a ellas una segunda lectura completa, sin intentar responder. La idea es buscar una segunda palabra clave que otorgue claridad.

Le invitamos a inscribirse en nuestro programa en el siguiente enlace.

Ver temario y fechas de desarrollo de curso en cada uno de sus módulos, Noviembre 2022.

Consultas al correo electrónico: cursoasesores2022@gmail.com

Docente a cargo: Profesora Verónica Poo Valdés