Por medio de la Ley 21.269, publicada en el Diario Oficial el lunes 21 de septiembre de 2020, las Trabajadoras de Casa Particular podrán ingresar al Seguro de Cesantía administrado por las AFC, a contar del 1° de octubre de 2020.
Esto significa que se añaden nuevos derechos a las trabajadoras, ya que estos son complementarios a los que se desprenden de manera natural desde la Cuenta de Ahorro de Indemnización.
Además, si la trabajadora de Casa Particular no dispone de fondos en su Cuenta Individual de Cesantía, la ley les otorga el derecho de acción voluntaria para traspasar las cotizaciones que tienen en su Cuenta de Ahorro de Indemnización, al Fondo de su Seguro de Cesantía. (Ver acá texto completo de la Ley)
Naturaleza del beneficio:
La nueva normativa, que permite el ingreso de las trabajadoras de casa particular al Seguro de Cesantía, otorga los siguientes beneficios a las trabajadoras:
- Ante un finiquito, se mantiene la opción de acceder a la Indemnización a todo evento de la AFP.
- Ante la cesantía, se puede acceder a las prestaciones del seguro, al igual que los trabajadores dependientes.
- Los pagos de beneficios son con cargo a la Cuenta Individual de Cesantía y de ser estos insuficientes, se accede a los recursos del Fondo Solidario de Cesantía.
- Se agregan beneficios del Seguro de Cesantía, como es la ayuda para la búsqueda de nuevo empleo, protección en salud, asignación familiar y la capacitación.
- En caso de suspensión de contrato, las trabajadoras accederán a las prestaciones del Seguro de Cesantía, en la medida de que cumplan con los requisitos
Financiamiento del Seguro:
El acceso al seguro es obligatorio a contar del 1° de octubre de 2020. En términos de financiamiento, el empleador deberá seguir pagando la cotización de 4,11% de la remuneración imponible de la trabajadora, la que es de su cargo. Sin embargo, ahora esta cotización tendrá la siguiente distribución:
