El uso del gas para las labores domésticas no está exento de riesgos para los habitantes de un hogar.
El mal estado de cocinas, estufas y calefones puede desembocar en fugas, con el consiguiente riesgo de asfixias o incendios. Además, el consumo del combustible genera monóxido de carbono, elemento sin color ni olor que puede resultar altamente tóxico y hasta mortal, si la vivienda no presenta adecuadas condiciones de ventilación.
Estos riesgos se hacen aún más latentes ante la constatación de que muchos de los artefactos e instalaciones de gas en deficientes condiciones suelen ser reparados por personas carentes de idoneidad para tal labor, como maestros no autorizados o los propios residentes.
Esta situación está siendo combatida por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a partir de la promulgación en 1999 de la Resolución Exenta Nº 489, la cual hace obligatoria la realización de inspecciones cada dos años a las instalaciones y artefactos a gas y a los conductos de evacuación de gases de la combustión al interior de todas las viviendas del país, especialmente en los edificios.
Este procedimiento permite a las personas conocer con precisión el grado de seguridad del lugar en el que viven, así como informarse de las reparaciones necesarias para reducir las condiciones de riesgo.
El Procedimiento de Inspección Periódica analiza entre otras cosas la hermeticidad de las cañerías de gas (para verificar que no haya fugas o peligro de ellas); la ventilación de las áreas donde se utilizan artículos a gas; el estado de los conductos colectivos de evacuación de gases; la instalación de los artefactos a gas; y el diseño de la instalación
Tras el análisis de esas variables, la vivienda puede recibir alguna de las siguientes calificaciones:
- Verde: Aprobado
- Amarillo: Pendiente
- Rojo: Rechazado
Las inspecciones se realizan de acuerdo con un calendario preestablecido y sólo pueden ser realizadas y certificadas por inspectores pertenecientes a algunos de los organismos de certificación registrados en la SEC. El inspector debe estipular cuáles son los defectos críticos que se detecten, por cuanto los edificios con sello amarillo y rojo deben elaborar un plan de reparaciones para cumplir con las exigencias de seguridad.
Dichas reparaciones sólo pueden ser realizadas por instaladores de gas autorizados por la SEC, estando prohibido que sean realizadas por una certificadora o que ésta recomiende a un instalador.
Fuente: Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
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