El sistema de pensiones chileno permite que las personas puedan cambiarse de un tipo de fondo de pensiones a otro, a su elección. En este sistema juegan dos variables relevantes que las personas a veces suelen no tener del todo claro. Una es la permisión del sistema para estar inscrito en un Tipo de Fondo y otra es la recomendación que la autoridad hace para orientar las decisiones de los afiliados.
El fondo de pensiones tipo A, permite colocar hasta un 80% del fondo de pensiones en inversiones de riesgo de renta variable y a lo menos el 40%, haciendo que la decisión sea muy riesgosa. Las personas pueden estar en este fondo hasta los 55 años (hombres) y 50 años (mujeres).
Sin embargo, la recomendación de la autoridad es otra.
- Primero. Este fondo es de carácter voluntario, pudiendo las AFP no tenerlo.
- Segundo. Los pensionados por Retiros Programados no pueden tener sus fondos de pensiones en él.
- Tercero. Dentro de las recomendaciones de inversión, el fondo A no se encuentra recomendado por la autoridad.
- Cuarto. La recomendación de permanencia en un tipo de fondo, según edad, es esta:
- Hasta los 35 años. Fondo B
- Desde los 36 y hasta 10 años antes de cumplir la edad para acogerse a pensión: Fondo C
- Con 10 años o menos para cumplir la edad de pensionarse: Fondo D
Por esto, a causa de la falta de instrucción y educación previsional, las personas apuestan todos sus recursos en un fondo de alto riesgo, a edades muy altas, y cuando sobrevienen crisis que hacen bajar los fondos de pensiones, las pérdidas son altas y ya no quedarán años para recuperarse.
Por esto, es apreciable seguir las recomendaciones de la autoridad y permanecer en el tipo de fondo que corresponde al tramo de edad de cada uno.